La importancia de comer pescado

El pescado es imprescindible en nuestra alimentación por eso debemos ingerir dicho alimento, al menos, dos o tres veces a la semana. Ahora viene la pregunta del millón, ¿pescado azul o blanco?


Diferencias pescado azul-blanco

La principal diferencia entre estos dos tipos de pescados es su cantidad en grasas. El pescado azul contiene muchas más grasas que el pescado blanco, en cambio, los nutricionistas apuestan por el pescado azul ya que aparte de los ácidos grasos insaturados tienen un alto contenido en omega 3 que previene el colesterol.

-Pescado azul: salmón, bonito, pez espada, caballa, jurel...

-Pescado blanco: lenguado, merluza, bacalao, rape...

¿Por qué hay que comer pescado?

-Tiene pocas grasas saturadas.
-Rico en zinc, fósforo y vitamina B12 muy importante para el desarrollo intelectual.
-Previene o disminuye el colesterol. Esto se relaciona, sobre todo, con el pescado azul.
-Tiene mucho calcio. Super importante para tus huesos!
-Lo puedes preparar de mil formas. La manera más saludable es a la plancha o cocido, pero de vez en cuando puedes hacerlo rebozado.
-Rico en yodo que participa en la formación de la hormona tiroxina.

El acompañante ideal ...

Hay muchas formas de acompañar el pescado, pero tienes que buscar la más saludable. Te recomiendo:
-Un salteado de verduras a la plancha que incluya: espárragos trigeros, berenjena y calabacín.
-Una ensalada de lechuga y tomate.
-Patata y zanahoria cocida.
-Una ensalada fría de pasta a la que puedes añadir: taquitos de pavo, tomate, cebolla...

Un poco de historia

Como he comentado arriba el pescado tiene bastante yodo que es importante porque participa en la formación de la hormona tiroxina, responsable de regular el metabolismo energético.
Años atrás, sobre todo, en zonas de interior dónde no se comía pescado era frecuente que a las mujeres se les hinchara el cuello. Esto se debía a que no ingerían el yodo suficiente. A esto se le conoce como enfermedad de bocio, que consiste en el aumento del tamaño de la glándula tiroides